Ha quedado demostrado que la nicotina puede limitar el flujo sanguíneo al área vascular, porque fumar afecta negativamente a la potencia masculina. Es por eso que la afirmación de los fumadores-impotentes no está desprovista de fundamento científico y se refiere no solo a los que fuman el tabaco, sino también a los que «juegan» con la marihuana. En el material de Brian Wu, se analiza con más detalle a la relación entre el uso de drogas «débiles» y el vigor masculino.
Los científicos han identificado unos receptores de cannabinoides en la musculatura lisa del pene. En este sentido, se puede argumentar que el tetrahidrocannabinol (THC) presente en la marihuana como un derivado decannabis (cáñamo) puede provocar el desarrollo de la disfunción eréctil. Además de los procesos químicos, los factores fisiológicos también se activan: la euforia del «porro de marihuanna» es reemplazada por una reacción lenta. En tal estado, pocos de los hombres serán capaces de tener las relaciones sexuales.
El consumo de marihuana estimula la producción de dopamina. Como se sabe, es una hormona que regula nuestro estado de ánimo. Si algun hombre «aumenta» artificialmente el nivel de esta hormona, lo hará necesariamente que el nivel normal no sea suficiente para la excitación sexual. El THC mencionado anteriormente desestabiliza las funciones físicas y mentales del cuerpo. Se produce un fallo en el sistema de comer interno del cerebro. Como resultado, las terminaciones nerviosas que controlan las reacciones conductuales a las actividades agradable como el sexo, producen un fracaso y no se produce una reacción positiva.
Además, el cáñamo tiene un efecto negativo en el sistema cardiovascular humano, provocando el desarrollo de la hipertensión, lo que en el complejo aumenta aún más el riesgo de desarrollar impotencia.
No olvide que los riesgos negativos dependen directamente de la cantidad de marihuana utilizada. Las personas que usan cáñamo regularmente son más propensas a sufrir problemas con la potencia. Pero es razonable decir que algunos afirman, por el contrario, que este tipo de fumar les permite estar más excitados. Cabe señalar que mucho depende del cuerpo, pero en cualquier caso, no se puede olvidar que la marihuana es también una droga y cualquier dependencia es el peligro potencial.